Alquilar almacenamiento externo o trabajar con la nube de almacenamiento suele ser un mal negocio para empresas medianas con un crecimiento estable, prolongado y dilatado en el tiempo. Al final, si la empresa va correctamente lo normal es que experimente un crecimiento potencial y esos TB se vayan multiplicando hasta que sale más caro el servicio en la nube que comprar un servidor NAS.
Existen diferentes tipos de almacenamiento para satisfacer las necesidades de cada empresa, como el almacenamiento en la nube o el almacenamiento externo. Una opción popular para empresas que requieren un almacenamiento centralizado es el almacenamiento NAS, que permite compartir y acceder a archivos desde múltiples dispositivos de manera eficiente.
Por este motivo, a partir de ciertos TB consumidos en la nube, nosotros aconsejamos pasar de la nube a un servidor NAS, ya que, a la larga, sale mucho más rentable que cualquier servicio en la nube del mercado.
¿Cuándo merece la pena almacenar en la nube?
Repasemos qué ventajas tiene almacenar en la nube y cuál sería su uso correcto. La nube es un tipo de almacenamiento de datos muy fácil de usar; está muy normalizada entre la población y cualquiera sabe utilizarla. La tenemos en nuestro teléfono móvil, en el ordenador personal y en el del trabajo. Es mucho más fácil encontrar a alguien que tenga contratado un servicio en la nube que un servidor NAS.
Además, si tienes una empresa la nube nos permite automatizar las cuentas y subcuentas, asignar cuotas, identificar el almacenamiento activo y eliminado, realizar un seguimiento de la entrada y salida de datos y supervisar el estado general del almacenamiento.
Si encima esa nube es la nube Qloudea ya te la llevas por un precio ÚNICO en todo el mercado: 6,99€/TB. Un servicio en la nube que puede gestionarlo cualquier persona, y además es muy económico.
¿Qué incluye el servicio en la nube de Qloudea?:
- Uso sencillo y dinámico
- Perfecto para almacenar archivos y fotos en la nube
- Totalmente integrado con Synology, QNAP y Nakivo
- Sin cargos adicionales
- Sin limite de transferencia
- Escalable hasta 50 PB
- Política de descarga gratuita
Teniendo en cuenta todas estas ventajas y propiedades, llegamos a la conclusión de que la nube es interesante para usuarios particulares y pequeñas empresas, pero NO para empresas con gran crecimiento ya que, como hemos dicho en la introducción, si todo va bien vas a necesitar cada vez más espacio. Imagina que en 3 años pasas de 2TB a 10TB, eso serían 720€/año. Con ese dinero podrías comprar un servidor NAS que te dure años y años y ahorrarte un dinero que puedes invertir en mejorar otros aspectos de la empresa.
¿A partir de cuántos TB interesa pasar de una nube a un servidor NAS?
El comienzo de una empresa con una nube es totalmente lógico; no merece la pena realizar grandes inversiones si no tenemos claro cómo va a resultar pero, una vez va dando resultado; va creciendo, debemos aportar a la empresa aquello que demanda. Es decir, que hay que hacer los cambios conforme se van requiriendo, siendo el cambio de nube a servidor NAS un proceso natural dentro del recorrido in crescendo de una empresa.
Pagamos muchísimo dinero por los servicios de base de datos (RDS) y búsqueda (ES) de empresas como Amazon. ¿Sabes cuántos servidores podrías comprar con todo lo que inviertes en herramientas para gestión de información al año? Pues la mayoría te lo puedes ahorrar con un servidor NAS.
Vale, muy bien en dinero pero, ¿a partir de cuántos TB interesa realizar el cambio de una nube a un almacenamiento NAS? A partir de 12TB merece la pena pasar del servicio en la nube en pos de un servidor NAS.
Sabemos que la pereza siempre es el argumento estrella para echar para atrás este cambio: ¡Hay que saber gestionar esas máquinas! ¡La nube es mucho más sencilla! No obstante, hay que considerar los distintos tipos de almacenamiento y cuál se adapta mejor a nuestras necesidades. Cualquiera que piense que gestionar cantidades grandes de datos en la nube es «sencillo» está claro que nunca lo ha intentado. No se puede trabajar directamente con la nube; la nube funciona muy bien para almacenar archivos, es decir, para realizar copias de seguridad, pero no sirve para trabajar directamente sobre esas copias.
En cambio, con un almacenamiento NAS podrás tener tu propia nube privada de alta velocidad donde almacenar toda la información, es decir, realizar copias de seguridad, así como también trabajar directamente sobre esa información; compartir datos, dar permisos para que otros puedan trabajar sobre ellos. Los tipos de almacenamiento son muy importantes a la hora de elegir una opción para tu negocio o uso personal, ya que cada uno tiene características y beneficios diferentes.
Como hemos dicho, es una buena decisión utilizar la nube como algo puntual, como particular o bien para realizar copias de seguridad sin mayor pretensión que esa y sólo si no superas los 12TB. Tras los 12TB de almacenamiento lo mejor es comprar y no alquilar, dejar de pagar todos los meses e invertir en algo que, ya a corto plazo, te va a traer un ahorro inmenso de dinero.
Además, debes tener en cuenta que un servidor podrás manejarlo tú; depende de tí, de tu mantenimiento y tu cuidado. Son intuitivos (en especial QNAP y Synology) y aprender es fácil. Además, nosotros te proporcionamos la opción de contratar una hora de soporte con uno de nuestros técnicos para que realice las primeras configuraciones. De este modo, te lo dejará listo para trabajar.
Que no te frenen los perezosos y recuerda que hasta hace muy poco toda empresa manejaba sus propios servidores 😜