¿Por qué mi SAI se apaga de repente?

Probablemente no tenga Active PFC

Probablemente te haya pasado esto o conozcas a alguien a quien le ha ocurrido. La primera reacción es siempre pensar que el problema lo tiene la batería del SAI, pero lo cierto es que estos aparatos están muy preparados y suelen ser de alta calidad, por lo que la batería rara vez es la causa del problema. Por el contrario, este apagón suele ser debido a que el SAI carece de Active PFC, es aquí donde reside la clave de todo. Pero no nos adelantemos, vamos por partes.

Qué es Active PFC y por qué es tan importante

Cuando compramos una fuente de alimentación solemos enfocarnos en aspectos como la potencia, la eficiencia energética y si es modular, pero se nos olvida otro factor muy importante: Active PFC.

PFC son las siglas de Power Factor Correction, que en español significa “Corrección del Factor de Potencia”. El factor de potencia es la relación entre la potencia real suministrada por la red eléctrica y la potencia que la fuente puede proporcionar. El factor de potencia ideal es 1, pero en la práctica se encuentra representado por decimales que van desde 0 hasta 1.

La eficiencia energética de una fuente de alimentación está estrechamente relacionada con su factor de potencia.

Para rectificar los picos de voltaje, las fuentes de alimentación utilizan transformadores internos. Existen dos tipos de sistemas de corrección de factor de potencia (PFC) utilizados en fuentes de alimentación: Active PFC y PFC Pasivo.

  • PFC Pasivo: opción económica para mejorar el factor de potencia de la fuente de alimentación mediante el uso de bobinas y condensadores. Sin embargo, este método no resuelve completamente el problema y la corrección máxima que se puede lograr con estos componentes suele ser alrededor de 0,85
  • Active PFC: utiliza componentes electrónicos (como circuitos, FETs y diodos) para optimizar la energía de manera eficiente, lo que se traduce en un aumento del factor de potencia de hasta el 99%. Como resultado, se logra un factor de potencia de 0,99, lo que significa que la mayor parte de la energía consumida se convierte en energía útil. La Unión Europea exige el uso de PFC activo en todas las fuentes de alimentación desde el año 2001

La diferencia entre uno y otro está en los componentes que se usan para corregir esos picos de voltaje.

Es importante tener en cuenta que la inclusión de uno de estos dos tipos de PFC en la topología de la fuente de alimentación de un SAI es esencial para su eficiencia. Si la fuente de alimentación consume más energía de la que realmente necesita, su eficiencia se verá afectada.

Determinar el PFC de una fuente de alimentación puede resultar complicado, ya que no siempre se especifica en la ficha técnica. Sin embargo, suele haber información sobre la eficiencia energética de la fuente, lo que está relacionado directamente con el PFC. Por lo tanto, te sugerimos revisar cuidadosamente la ficha técnica del producto para obtener más información al respecto.

En Qloudea tenemos SAIs para todos los gustos; con Active PFC o sin Active PFC según la necesidad de cada cliente. Entra para comprobarlo o habla con alguno de nuestros asesores para ver el que más te conviene 😉