Los discos duros SSD llevan algunos años revolucionando el mercado de los ordenadores. Hoy en día, comprar un disco duro SSD es de lo más normal y cada vez más usuarios se están beneficiando de sus características. Un disco duro SSD puede mejorar el rendimiento de un ordenador de una forma impresionante.
Mejoras en rendimiento de ordenadores con discos duros SSD
Los discos duros SSD aportan una velocidad de lectura y escritura de entre 3 y 5 veces superior a la de un disco duro mecánico, por lo tanto, si para iniciar un programa, necesita leer del disco duro 100MB, el tiempo de lectura se reducirá drásticamente.
Igual pasa a la hora de iniciar el sistema operativo. Cuando instalas un disco sólido en un ordenador, mejoras el tiempo que pasa entre que pulsas el botón de encendido y el ordenador puede comenzar a usarse.
Por ejemplo, un ordenador «antiguo» con un disco duro mecánico puede llegar a tardar hasta 5 minutos en estar listo para usarse. En el mismo ordenador, instalas un disco duro SSD y la mejora de rendimiento de ordenadores es muy grande, bajando los tiempos de inicio hasta menos de un minuto.
¿Y para mejorar rendimiento en el Portátil?
El concepto es exactamente el mismo, disco sólido más rápido, mayor velocidad a la hora de leer. El problema que hay con los ordenadores portátiles, es que rara vez vienen con hueco para poner dos discos duros.
Los discos duros SSD por ahora son de «poca» capacidad, por lo menos a precios asequibles, por lo que dejar tu ordenador portátil con 120GB o 240GB de almacenamiento, puede ser suficiente para unos y totalmente escaso para otros. En Qloudea podréis encontrar varias soluciones para éste «problema».
Con el adaptador IB-AC642 podremos tener dos discos duros en nuestro ordenador portátil y poder así unir la velocidad del disco sólido y la capacidad del disco mecánico. Si tenemos un Macbook, podemos optar por el IB-ac645, un adaptador de DVD a disco duro interno.