Uno de los motivos principales por los que muchos de vosotros os hacéis con un router es porque el que os ofrece la compañía telefónica la mayoría de veces tiene una velocidad, una cobertura, prestaciones, firmware y demás, bastante precarias.
Por este motivo, merece la pena comprarse un router que realice esas funciones que sabemos que el aparato de la compañía no podrá cumplir.
¿Por qué comprar un router?: Problemas con el router de la compañía
Entre los “problemas” más comunes que podemos encontrar están los siguientes:
- Cobertura del WiFi: La mayoría de los routers genéricos que nos proporcionan las compañías de telecomunicaciones cuentan con una cobertura WiFi que no cumple con nuestras necesidades. En la mayoría de las ocasiones, los usuarios optan por instalar un repetidor WiFi en alguna ubicación intermedia de la casa u oficina. Esta solución es bastante precaria ya que los repetidores ralentiza bastante la conexión. Una solución bastante buena consiste en deshabilitar el Wifi del router de la compañía y añadir un punto de acceso WiFi de calidad.
- Lentitud en internet: Muchos de los problemas que nos puede dar el WiFi es que la señal no sea muy potente y ralentice nuestro uso de internet. Las causas más comunes para que esto ocurra son la saturación de red, la mala cobertura, problemas de hardware, malware o que, simplemente, los sistemas estén desactualizados.
- Reinicios o “cuelgues”: Pueden deberse al exceso de temperatura, el router se ha quedado obsoleto, conflicto de recursos compartidos, daños en el sistema, etc. Como ves, existen muchos motivos que pueden llevar a un router a sufrir reinicios o cuelgues, lo que tienes que hacer es localizar cuál de estos posibles motivos podría ser el tuyo. Para hacerlo puedes ir descartando según los síntomas del router.
- Falta de funcionalidades (menos común): Es probable que el router que te proporciona la operadora cuente con muy pocas funcionalidades; características, y limite tu ancho de banda. Un router debe siempre garantizar que sacarás el máximo partido a tu red de WiFi.
Cuestiones a tener en cuenta
Los routers de las compañías no tienen porqué ser de mala calidad u ofrecer pocas opciones. En la mayoría de los casos cumplen con las necesidades del hogar. Si quieres cambiar el router de la compañía tendrás que tener en cuenta que puede que pierdas algún servicio por el camino como pueda ser el teléfono o la televisión en algunos casos.
Y si sufres alguno de los problemas anteriores debes hacer balance y sopesar qué te interesa más; dejar las cosas como están (seguir utilizando el router de la operadora), sustituirlo por otro, o combinar el de la compañía con uno nuevo.
Esperamos que este artículo te haya ayudado y puedas configurar tú mismo ambos routers para mejorar las prestaciones de tu red WiFi.
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¡Nos vemos!