“Acumulación” es “reunir una cantidad notable de algo”. La acumulación se puede hacer con o sin criterio, y es en este segundo punto en el que nos vamos a centrar para entender un fenómeno que creemos que no nos afecta porque no ocupa espacio físico en nuestra mesa pero, de hecho, sí lo hace en nuestros dispositivos digitales, ¿sabes a qué me refiero? Se llama «Síndrome de Diógenes Digital» y es un fenómeno creciente en nuestra sociedad hiperconectada, donde TODOS acumulamos grandes cantidades de datos digitales sin un uso efectivo o valor emocional. Un ejemplo esa escapada de senderismo al Penyal d´Ifac con los amigos en los que le pedimos a nuestro colega que nos haga una foto, luego otra, y así hasta una docena de fotos en la misma posición pero con ligeros cambios para luego poder elegir la “mejor”, pero esa elección nunca llega. Todas las fotos quedan almacenadas en el dispositivo y, como mucho, se comparten a otros para ocupar también su espacio y, de este modo, iniciamos una cadena sin fin donde la información sólo crece y crece pero nunca se recorta.
¿Qué creemos, que la información se almacena en el aire misteriosamente? Pues no, la información se acumula también en espacios físicos, en salas de servidores repartidas por todo el mundo, así como en la memoria de nuestros dispositivos, que son físicas. Así que sí, ocupa espacio físico, aunque pueda o no ser en nuestro propio hogar.
Esta falta de criterio a la hora de acumular información puede llevar a una serie de problemas, más allá de la saturación de las salas de servidores; desde la disminución en el rendimiento de los dispositivos hasta impactos ambientales negativos debido al incremento en la demanda de almacenamiento y energía.
Diógenes digital, ¿cómo lo prevengo?
La prevención y gestión de este síndrome requieren una estrategia multifacética y un cambio de costumbres, sobre todo esto último. En primer lugar, es crucial desarrollar una disciplina digital que incluya la evaluación regular del contenido que almacenamos en nuestros dispositivos. Es decir, que si nos hacemos 30 fotos (ha subido el número) en la escapada al Penyal d´Ifac, elijamos quedarnos con una foto por paisaje (SI ESO), o bien borremos esa información que nos envían (fotos, vídeos, audios…) a diario y que son de un sólo uso, entre otras cosas.
Existen herramientas de organización digital y aplicaciones de limpieza pueden ser de gran ayuda para mantener bajo control la cantidad de datos guardados:
Para Móviles:
- Clean Master: Limpia archivos basura y mejora el rendimiento del dispositivo
- Files by Google: Administra y libera espacio eficientemente en dispositivos Android
- Gemini Photos: Elimina fotos duplicadas o similares en dispositivos iOS
Para Ordenadores:
- CCleaner: Limpia archivos innecesarios y optimiza el software en tu PC
- Defraggler: Ayuda a desfragmentar y organizar los archivos en tu disco duro para mejorar la velocidad
- Duplicate Cleaner: Encuentra y elimina archivos duplicados que ocupan espacio innecesario
¡Importante! Borrar caché de nuestros dispositivos para liberar espacio de almacenamiento y mejorar el rendimiento
Una mala gestión de la información puede provocar un desgaste en los dispositivos, tanto móviles como ordenadores, cámaras y cualquier otro que almacene información, por lo que realizar estas acciones también forma parte de la higiene necesaria de estos dispositivos para alargar su vida útil.
Otro aspecto menos discutido pero igualmente importante es el impacto ambiental del almacenamiento digital excesivo, ojo. Los data centers consumen cantidades significativas de energía, lo que contribuye a la huella de carbono global. Al ser más selectivos con la información que decidimos guardar, no solo optimizamos nuestro espacio digital, sino que también actuamos de manera más responsable con el medio ambiente.
Para aquellos que realmente necesitan mantener un gran volumen de datos (creadores de contenido (particulares o empresas), arquitectos, empresas de telefonía, etc), una solución práctica es invertir en un servidor NAS (Network Attached Storage). Estos dispositivos proporcionan cantidades significativas de almacenamiento en red, permitiendo un acceso fácil y eficiente sin comprometer la capacidad local de los dispositivos. Implementar un servidor NAS puede ser una estrategia efectiva para quienes necesitan espacio adicional, asegurando que el almacenamiento y acceso a los archivos sea gestionado de manera más sostenible y organizada. Además, es una manera de tener controlada tu información y asegurarte de que está a salvo y puedas hacer una copia de seguridad cuando quieras, por lo que no tendrás que llenar tus dispositivos hasta “petarlos”.
En definitiva, fomentar buenos hábitos y una cultura de consumo digital consciente es fundamental. Debemos preguntarnos con frecuencia: ¿Realmente necesito guardar este archivo? ¿Cuál es el coste de almacenar esta información a largo plazo? Al tomar decisiones con criterio, podemos aliviar o eliminar por completo los efectos del Síndrome de Diógenes Digital y promover un entorno digital más limpio y eficiente.
